Tratamiento ATM

El tratamiento para la disfunción de la articulación temporomandibular (ATM) tiene como objetivo aliviar síntomas como dolor en la mandíbula, chasquidos al abrir y cerrar la boca, dolor de cabeza y malestar en la región de la cara y el cuello. La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, y su disfunción puede deberse a varios factores, como el bruxismo (rechinar los dientes), el estrés, las malas posturas, los traumatismos o los problemas de mordida.

El tratamiento de la disfunción de la ATM es generalmente multidisciplinario y puede incluir:

1. Terapia con Férulas Oclusales : Son placas acrílicas hechas a medida del paciente que ayudan a reposicionar la mandíbula y aliviar la presión sobre la articulación. Son especialmente útiles para quienes padecen bruxismo, ya que previenen el desgaste de los dientes y relajan los músculos.

2. Fisioterapia y ejercicio : la fisioterapia puede ayudar a fortalecer y relajar los músculos de la mandíbula y mejorar la postura, lo que puede estar asociado con la disfunción de la ATM. Los ejercicios específicos ayudan con la movilidad y la función articular.

3. Medicación : Se pueden recetar analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares para aliviar el dolor y la inflamación en casos agudos. En algunas situaciones pueden estar indicados antidepresivos o ansiolíticos, especialmente si el estrés es un factor agravante.

4. Técnicas de relajación y manejo del estrés : Como el estrés puede empeorar los síntomas, se recomiendan técnicas como la meditación, el yoga y el mindfulness para ayudar a reducir la tensión muscular.

5. Ortodoncia y Ajustes Oclusales : Si el problema está relacionado con una mordida desalineada, el ortodoncista podrá recomendar tratamientos de ortodoncia para corregir la posición de los dientes y equilibrar la mordida. En algunos casos, se realizan ajustes dentales para mejorar el contacto entre los dientes.

6. Cirugía (en casos graves) : para casos graves que no responden a tratamientos conservadores, se puede considerar la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen desde artrocentesis (lavado de articulaciones) hasta procedimientos más complejos para corregir problemas estructurales de las articulaciones.

El tratamiento de la ATM es personalizado y un diagnóstico adecuado es fundamental. El seguimiento periódico con el dentista, y muchas veces con otros especialistas, ayuda a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.